¿Qué documentación tengo que llevar al Tribunal Médico?

Acudir al Tribunal Médico —también conocido como Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI)— es un paso fundamental para que la Seguridad Social determine si una persona reúne las condiciones médicas necesarias para acceder a una incapacidad permanente. En esta cita, los médicos valoran tus informes, pruebas y el impacto que tus enfermedades tienen sobre tu capacidad para trabajar.
Por eso, acudir preparado con la documentación adecuada puede marcar la diferencia entre una resolución favorable y una denegación injusta.

En este artículo te explicamos qué documentos debes llevar, cómo organizarlos y qué errores debes evitar para que tu expediente esté completo y bien presentado.

1. Documentos básicos de identificación

Lo primero y más sencillo: lleva tu DNI, NIE o pasaporte.
Si otra persona te representa (por ejemplo, tu abogado), necesitará una autorización firmada junto con copias de los documentos de identidad de ambos.

2. Formulario oficial de solicitud

Debes aportar el formulario oficial de solicitud de incapacidad permanente, o el documento que te haya facilitado el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Sin este formulario, el Tribunal no podrá vincular tus informes al expediente médico-administrativo correspondiente.

3. Historial clínico completo

El historial médico es la pieza central de tu expediente. Incluye toda tu trayectoria sanitaria: informes del médico de cabecera, consultas de especialistas, hospitalizaciones, urgencias y tratamientos seguidos.
Este historial permite al Tribunal comprobar la evolución de tus patologías, la frecuencia de tus visitas médicas y si existe una mejoría o empeoramiento.

Es recomendable solicitar tu historial clínico completo tanto en tu centro de salud como en los hospitales donde hayas sido atendido.

4. Informes médicos recientes

Lleva siempre los informes actualizados de tus médicos.
Los más importantes son los del médico de cabecera, del especialista que te trate y, si los tienes, los de psiquiatría, traumatología, reumatología, neurología o cualquier área relacionada con tus dolencias.
Estos informes deben estar firmados, fechados y reflejar claramente:

  • Diagnóstico principal y secundarios.

  • Tratamientos actuales y medicación prescrita.

  • Limitaciones físicas o psicológicas que te impiden trabajar.

  • Pronóstico o posibilidad de mejoría.

5. Pruebas diagnósticas y resultados

Las pruebas objetivas son las que más peso tienen en la valoración médica.
Incluye radiografías, resonancias, TAC, electromiografías, densitometrías, análisis de sangre, informes de laboratorio y cualquier otra prueba que acredite la existencia y gravedad de tus dolencias.

Asegúrate de que las pruebas sean recientes y estén correctamente identificadas con tu nombre y fecha.

6. Partes de baja y alta médica

El Tribunal también analiza la duración y evolución de tu proceso de incapacidad temporal.
Por eso, es importante aportar los partes de baja, los partes de confirmación y, en su caso, el parte de alta médica.
Esto permite acreditar que tu incapacidad ha sido prolongada, continua y que no ha habido una mejoría suficiente para retomar la actividad laboral.

7. Certificado de empresa o descripción del puesto de trabajo

Uno de los documentos más importantes —y a menudo olvidado— es el certificado de empresa, donde se describan las funciones que desempeñas, el tipo de jornada, los horarios, y las exigencias físicas o mentales del puesto.
El Tribunal Médico no solo valora tus dolencias, sino también si puedes seguir desempeñando tu trabajo habitual.
Por ejemplo, una misma lesión puede ser asumible para un trabajo de oficina, pero incapacitante para alguien que deba cargar peso o permanecer de pie todo el día.

8. Cotizaciones y justificantes (autónomos)

Si eres trabajador autónomo, lleva los recibos de pago de las cuotas de la Seguridad Social y un resumen de tus cotizaciones.
Este detalle es necesario para acreditar que estás al corriente de tus obligaciones y que cumples con los requisitos administrativos para solicitar la incapacidad.

9. Otros informes o documentos complementarios

Además de la documentación médica principal, puedes aportar otros informes que refuercen tu caso:

  • Informes psicológicos o psiquiátricos.

  • Informes de rehabilitación o fisioterapia.

  • Valoraciones funcionales o sociales.

  • Certificados de discapacidad o dependencia.

  • Dictámenes de médicos privados o peritos de parte.

Toda información que ayude a reflejar tus limitaciones, tanto físicas como cognitivas o emocionales, puede ser determinante para el resultado.

10. Cómo organizar la documentación

Un expediente ordenado facilita enormemente la labor del Tribunal y proyecta una imagen de claridad y seriedad.
Sigue estos consejos:

  • Orden cronológico: coloca los documentos de los más recientes a los más antiguos.

  • Separadores por tipo: agrupa por secciones (informes médicos, pruebas, documentos laborales…).

  • Copias y originales: lleva los originales y una copia de cada documento por si el Tribunal necesita quedarse con alguno.

  • Versión digital: si tienes las pruebas médicas en formato electrónico, guarda una copia en un pendrive bien etiquetado.

  • Índice: añadir una hoja inicial con el contenido del expediente ayuda a los médicos a localizar rápidamente la información relevante.

11. Errores frecuentes que debes evitar

Muchos solicitantes ven denegada su incapacidad por errores evitables. Entre los más comunes:

  • Presentar informes antiguos o incompletos.

  • No incluir pruebas diagnósticas recientes.

  • Olvidar el certificado de empresa o la descripción del puesto.

  • No justificar cómo afectan las dolencias a tu trabajo.

  • Entregar la documentación desordenada o sin criterio.

Recuerda: el Tribunal Médico se basa en lo que figura por escrito. Lo que no esté documentado, no existe a efectos administrativos.

12. Si el Tribunal solicita documentación adicional

En ocasiones, el EVI puede pedirte más documentación o pruebas complementarias.
En ese caso:

  • Entrega los documentos dentro del plazo indicado.

  • Guarda siempre copia y justificante de entrega.

  • Si no sabes qué informes presentar, consulta con tu abogado o tu médico de cabecera, para asegurarte de que lo que aportas refuerza tu expediente.

Conclusión

El día del Tribunal Médico no es un simple trámite: es el momento en que se decide si tendrás derecho a una prestación por incapacidad permanente.
Por eso, preparar correctamente la documentación es la mejor manera de defender tu situación y evitar que el resultado dependa de una valoración incompleta.

En Abogados Cuatro ayudamos a nuestros clientes a revisar y organizar toda la documentación médica y laboral antes de acudir al Tribunal Médico, y les acompañamos durante todo el proceso, desde la solicitud inicial hasta la posible reclamación ante el INSS o los tribunales.

Si necesitas orientación sobre qué documentos presentar o quieres que revisemos tu expediente, contacta con nosotros. Estudiaremos tu caso de forma personalizada y te ayudaremos a que tu esfuerzo tenga resultados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio